viernes, 4 de septiembre de 2009

Volver al Pasado: Cine Venezolano 2007


El año de Pequeña Miss Sunshine, Niños del Hombre, El Laberinto del Fauno, Babel, Grindhouse y Ratatouille, me propuse abrir este blog para hablar principalmente de cine venezolano. La cosa no pasó de un penoso post que encontrarán al final de la página. Hoy, no sé si siga centrando mis post exclusivamente sobre este tópico, pero me he decidido a ser un poco más constante y me gustaría rescatar algunos escritos e ideas que quedaron flotando en el aire durante este hiato de 24 meses.
La primera, es la revisión de un año donde hubo prácticamente de todo en el cine nacional: Estrellas de Hollywood, disputas legales, dramas, películas buenas y malas. Un año atípico en el cine venezolano donde pudieron verse nuevos bríos en las pantallas, con ganas de sacudirse varios estigmas que se vienen arrastrando desde hace años.
En primer lugar debemos hablar de cantidad. En el 2007 un buen número de producciones nacionales desfiló por las pantallas del país.

Una de las primeras en estrenarse fue Al Borde de la Línea de Carlos Villegas. Su paso por las carteleras fue fugaz y poco después, su protagonista Daniela Bascopé, sería protagonista de mucho centimetraje de prensa a raíz del cáncer del que afortunadamente salió airosa. La película es bastante decente, con un estilo visual bien interesante y una historia que hablaba de cosas distintas a las que yo estaba acostumbrado a ver en el cine venezolano. Para mí, fue toda una revelación.

Luego vi Una Abuela Virgen de Olegario Barrera y 13 Segundos de Freddy Fadel. ¡The Horror!... Ambas me parecieron infames. “Como que seguimos haciendo las mismas vainas chimbas calcadas de las telenovelas” Pensé. Asombrosamente, estas dos películas se convirtieron en las cintas venezolanas más taquilleras de su año. The Horror, the horror…
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La directora Mariana Rondón estrenó su segundo filme Postales de Leningrado, que a través de una mirada infantil, examinó los efectos de la militancia de izquierda y la lucha armada clandestina en una familia venezolana a finales de los años 60. La película se vale de recursos visuales y narrativos que la convirtieron en la cinta nacional más alabada y galardonada de ese año. Obtuvo laureles en el Festival de Cine de Mérida, Biarritz y Sao Paolo, consiguió una nominación como Mejor Película Extranjera en los premios Goya y representó a Venezuela en los Oscars sin mucho que buscar, pues ese también fue el año de la monumental La Vida de Otros.

Meses después apareció Miranda Regresa. Primera producción de La Villa del Cine y para ese momento, tengo entendido, la más cara en la historia de nuestra cinematografía. Dirigida por Luis Alberto Lamata.

Los mejores comentarios se los llevaron la actuación de su protagonista Jorge Reyes y la factura técnica de la película, sin embargo, poco después de su estreno el ministro de la cultura Farruco Sesto hizo público un comunicado en el que miraba con malos ojos la aparición en la cinta de la actriz Fabiola Colmenares por no estar identificada con el proceso de gobierno. El ministro sugirió que los espacios culturales del estado no deben estar al servicio de los que él definió como “soldados oposicionistas”, levantando alarma entre otros grupos del medio artístico, incluida la para entonces recién creada Asociación Venezolana de Actores (AVA), quienes temían por la posible transformación de estos espacios en entes de exclusión política. ¿Equivocados?

En Miranda Regresa se incluyó una escena innecesaria protagonizada por Danny Glover. Y es que en aquel tiempo, el protagonista de franquicias tan capitalistas como Arma Mortal o Saw V, se paseó un rato por Venezuela en busca de fondos para financiar su película sobre el líder independentista haitiano François Dominique Toussaint-Louverture, obteniendo (supuestamente) la suma de 38 millardos de bolívares, cifra record con la cual (Dicen) podrían financiarse más de 30 películas venezolanas.

La Asociación Nacional de Autores Cinematográficos y la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes, hicieron público su descontento ante el caso Glover, definiendo el procedimiento como “desmoralizante y poco formativo para generaciones futuras, porque enseñan a nuestros jóvenes que no hay que concursar, no hay que competir, porque resulta más eficaz hacerse de favores políticos para realizar las películas.” A todas estas… ¿En qué quedó este asunto? ¿Se le dieron los reales? ¿La película se está haciendo? O ¿Se cayó el sueño de Danny?

Glover fue el primero de varios actores de Hollywood identificados con la izquierda que vinieron a curiosear ese año por acá: Naomi Campbell, Kevin Spacey y Sean Penn, quien dijo venir el país para “Ver con sus propios ojos la revolución del presidente Chávez”. Después vinieron muchos más, pero eso es tema de otro año y tal vez de otro post.

El último trimestre del 2007 gozó de más producciones venezolanas en cartelera con el estreno de Señor Presidente, un bodrio con calidad de unitario de RCTV producido por…Sí, RCTV, basado en la obra de Miguel Angel Asturias y dirigido por Rómulo Guardia. Hasta la fecha, no he encontrado la primera persona que me diga algo bueno de esta película. Yo tampoco lo voy a decir porque simplemente nada me pareció bueno.

También se estreno la curiosa ópera prima de Héctor Palma Ni Tan Largos, Ni Tan Cortos, en la que el actor/guionista/ director aprovechó el presupuesto que le aprobaron para un cortometraje y las energías de todo su equipo, para unir dos historias cortas en una sola sentada; La primera fue una adaptación de una historia onírica de Mario Benedetti, la segunda una historia original. A mi me gustaron los resultados, pero la gente salía picada de la proyección pues la película duraba sólo una hora.

Pero sin duda el caso más indignante del año fue: La Clase. Segunda película de La Villa del Cine basada en la novela escrita por, sorpresa, el entonces Ministro de la Cultura Farruco Sesto. Esta basura divisionista tuvo una buena factura técnica, no lo vamos a negar, pero el mensaje de la cinta dirigida por José Antonio Varela apelaba al resentimiento como pocas películas he visto. “Debes elegir de que lado estás”. Del de La Clase, seguro que no.

Y por último, 2007 fue el año de Puras Joyitas de César Oropeza y Henry Rivero, que aspiraba conquistar a la audiencia con una estrategia de mercado sin precedente en la historia del cine venezolano. Con una vibra similar a la de Ocean’s 11 de Soderbergh, se esperaba que estos ladrones que querían robar la corona del Miss Venezuela le demostraran a la audiencia que los venezolanos también podían hacer películas más “cool”. Y creo que hasta cierto punto, lo lograron.

Probablemente se me escapan algunas cintas o anécdotas, pero para mí, estas fueron las más destacadas. Más adelante me explayaré un poco más con algunas de ellas, pero por ahora, esto es todo. Y si se preguntan, por qué Elba en la portada, pues porque creo que ese año ella no apareció en ninguna película, lo cual, en tiempos de sobreexposición, siempre se agradece.

1 comentario:

charlesstone25 dijo...

Buen Blog, my friend. La verdad es que no estaba enterado ni de la mitad de estas películas. La última que vimos fue "el Enemigo", que me pareció decepcionante a nivel de guión, dirección, actuación etc. Una mierda en toda regla, vamos.