lunes, 5 de octubre de 2009

Distrito 9


La verdad, no hay tantas películas venezolanas en circulación como para dotar este blog de un flujo constante de entradas exclusivas a ese tópico. Así que mientras saco tiempo para ver Zamora y entrevistar a Chalbaud, les dejo un pequeño comentario sobre una de las mejores pelis que he visto este año: District 9 (Aquí, Sector 9), que llega junto a los Malditos Bartardos de Tarantino el 09 de Octubre para manchar de sangre y tripas el Día Naranja de Alejandra Szeplaki.

Por primera vez en mucho tiempo, los extraterrestres llegan a un lugar distinto a los Estados Unidos. Aterrizaron de emergencia en Johannesburgo, Sudáfrica (tierra del director Neil Blomkamp), por una avería en su nave nodriza hace más de 20 años. Desde entonces, han vivido como refugiados en un gheto conocido como Sector 9, marginados por los verdaderos monstruos de esta historia: Los humanos.
No revelaré más detalles de la historia, salvo que es brutal. Blomkamp rodó por primera vez esta idea en el 2005 en su cortometraje Alive in Juburg y gustó tanto, que lo terminó apadrinando Peter Jackson.
Y no es difícil entender por qué. Lo que van a encontrar aquí es Ciencia Ficción de la buena. No sé ustedes, pero yo hace rato que dejé de impresionarme por la calidad de los efectos especiales en las películas. Me encantan los monstruos, las naves y los cataclismos que destruyen el mundo una vez al año, pero con la tecnología de hoy, prácticamente todo es posible. Cualquiera puede hacer lo que sea y hacerlo hasta el cansancio. Es lo que no han entendido realizadores de bodrios como Transformers 2 o cualquiera de las entregas de La Momia.

Las mejores obras de ciencia ficción o fantasía están ancladas en lo humano. Su verdadero peso no descansa sobre los hombros de los técnicos de efectos especiales, sino en la manera en que son capaces de someter las inquietudes del hombre a situaciones o escenarios que difícilmente serían posibles en el mundo que conocemos.

Digo, ¿Qué es Frankenstein, sino el castigo de un hombre que quiso jugar a ser Dios y vencer a la muerte? La famosa conspiración de los Body Snatchers ha sido expuesta muchas veces como una alegoría a la creciente presencia de corrientes de pensamiento subversivas a los gobiernos de turno. ¿No es El Señor de los Anillos una versión fabulada de las experiencias de guerra de un soldado? El mismo David Cronemberg asegura que su versión de La Mosca (1987) es su manera de hablar sobre el decaimiento progresivo del cuerpo ante una enfermedad terminal.

Todas estas referencias y muchas otras hechas a clásicos del género están presentes en Sector 9. Dado que la historia se desarrolla en Sudáfrica, es obvio que la película resulta ser una metáfora directa de los muchos problemas de discriminación que el país ha enfrentado a lo largo de los años.
Pero Blomkamp no se limitó sólo a hacer comentarios sociales en su película. Sector 9, fluctúa entre el falso documental y la narrativa convencional para proporcionarnos más de 90 minutos de pura adrenalina con secuencias de acción memorables que no tienen nada que envidiar a las que suele realizar el maestro del género James Cameron.

Y lo mejor...
Sector 9 es una película universal, pero muy anclada en su regionalidad. Destila parte de la identidad cultural de Sudáfrica, la patria que la parió. Estúpidos racistas, brujería, los problemas de la vida en el gheto y todo se nos hace muy cercano también a nuestra realidad. Una película como esta, pudo ocurrir en los terrenos invadidos de Guatire y Guarenas. En definitiva, una película de la que deberíamos aprender a desprendernos un poco del ombliguismo de nuestro cine.

6 comentarios:

Hombre Lobo dijo...

Impelable es la palabra precisamente. Es curioso lo que ocurrió aquí con esta película, y es que tanto la publicidad como las notas de prensa que hablaban de ella resaltaban su calidad de película "con mensaje" y la hacían ver más cerebral de lo que en verdad es. Ni qué decir que cuando finalmente la vi fue una sorpresa: toda la secuencia de acción con el robot es suficiente para que se te desencaje la mandíbula del asombro. Es como Transformers pero bueno.

Yo quedé literalmente boquiabierto. Sobre todo por lo agridulce del final y lo que ciertamente anticipa. Ahora la pregunta es: ¿para cuando "Distrito 10"? Es que me lanzaría de cabeza.

Hombre Lobo dijo...

Además otra cosa: la historia detrás de la película y cómo llegó a hacerse.

Parece ser que el director iba a encargarse de dirigir la película-adaptación de "Halo" y al final ese proyecto se cayó. Peter Jackson (que era el productor de "Halo") cogió una arrechera y le dijo a Blomkamp "toma 30 millones de dólares y haz lo que te de la gana". El resultado fue esto.

Casi ná.

Caque dijo...

Exacto... A Distrito 10, de cabeza!!!
El final es demasiado bueno, cierra, pero dejando la puerta abierta. Me recuerda al final de la primera MAtrix. Ojalá no la caguen.

charlesstone25 dijo...

Las películas de ciencia ficción de "mensaje" nada más son tan terribles como las de "efectos". Para eso están los ensayos escritos. A mi lo que más me gustó fue el provecho que le sacaron a una "invasión" extraterrestre en el tercer mundo. Como dice Caque, en Guatire no sería muy distinto.

Caque dijo...

Totalmente de acuerdo Sr. Stone, sólo mensaje, no basta. Esta pelicula es una clase de equilibrio cinemtografico, con un poco de todo para cada quien. Tiene un detalle en cuanto al formato, pues siento que no es constante en su paso de documental a ficción, pero iugual, lo demás es tan bueno que se le perdona.

Ana Paula dijo...
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