viernes, 17 de septiembre de 2010

Taita Boves: ¿Hasta dónde llega tu venganza?

Por mucho maquillaje y dulce que le ponga, la Venezuela de los siglos XVII y XVIII fue algo así como El Corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad. Tierra de nadie, de intolerancia, de hombres sin ley, de ríos de sangre, resentimiento, politiquería y leyenda. No sé si la cosa ha cambiado mucho, pero en esa época se encuentran historias suficientes como para hacer nuestro propio Apocalipse Now, nuestra Ira de Dios, nuestros Siete Samurais, nuestros westerns.

Luis Alberto Lamata logra con su última película contarnos una historia tan cinematográfica y poderosa que da en la madre, que entretiene y que puya duro en la actualidad social y política de nuestro país. Es su segunda épica luego de Miranda Regresa (2007) y también su segunda producción con la Villa del Cine, institución que haga lo que haga, no deja de cargar a cuestas el peso de panfletos propagandistas como La Clase, Comando X o Zamora. ¿Le importan estos prejuicios al director? !Claro que no!

"En absoluto. Boves es una circunstancia distinta en mi relación con la Villa. Miranda Regresa fue también una satisfacción, pero en ese caso, ellos me contrataron para dirigirla. Taita Boves es una co-producción. Se estableció una relación que permitió que La Villa fuera uno de los participantes y estoy muy contento con los resultados, tanto, que estaría dispuesto a trabajar con ellos otra vez. Sé que existen prejuicios, pero hay que aprender a navegar por encima de ellos, no podemos permitir que los extremos enfermos de ambos bandos, afecten lo que debe ser la vida normal de un país. Los extremos intolerantes no dejan avanzar."

La película está contada en episodios que van hacia atrás y hacia adelante, con un aura de leyenda, de tragedia y maldición que hace que, a diferencia de otras épicas históricas recientes, Taita Boves no naufrague limitándose a contar hechos históricos en orden cronológico. A la película la mueven los sentimientos, las venganzas y los actores.

Hay que decir, que muchos de los extras que abren la película me hicieron temblar por lo malos que eran. Afortunadamente, la cosa se equilibra con un elenco muy bien escogido y muy creíble a pesar de contar con muchas caras conocidas. Gledys Ibarra nos muestra por qué sigue siendo la negra más sabrosa de Venezuela, Héctor Manrique nos hace reír y Juvel Vielma en el papel de Boves está increíble.

"Empezando el proceso de buscar a Boves, pregunté mucho por gente nueva." Cuenta Lamata. "Era un papel difícil pues no sólo debía ser buen actor, sino tener un físico determinado, debía montar a caballo, no tener más de 30 años, tenía que verse bien con el pelo rojo y sobre todo, debía ser un actor que tuviera la pasión y locura que un personaje como Boves debe haber tenido. Preguntando llegué hasta Juvel, a quien vi por primera vez en un montaje de Héctor Manrique llamado Fin de Partida. Él hacía un papel extraordinario. Los castings son mentirosos, te cuentan poco de lo que es un actor. Yo, personalmente, prefiero otro tipo acercamiento. Así que no hubo casting. Leímos algunas escenas, conversamos un poco y decidí que ese chamo era el Boves que yo me imaginaba. En el resto del elenco, también hay actores conocidos, Gledys Ibarra, Daniela Alvarado y Luis Abreu, por nombrar algunos. Si hay algo que me gusta de Taita Boves, es que combina nuevos y viejos actores. "

Taita Boves se filmó en locaciones de Valle de la Pascua en el estado Guárico. Ahí se recrearon batallas y exteriores en plena temporada de lluvias, cosa que complicó mucho el rodaje pues hubo escenas donde el barro le llegaba a los actores y al equipo, literalmente, por las rodillas. La fotografía de Alejandro Wiedeman está muy bien y va mucho más allá del paisajismo insípido con el que suele retratarse nuestro llano. También destaca la música de Francisco Cabrujas, cómodo en las aguas de la épica venezolana y segura contendiente para el prestigioso Cheché de Oro que entrega esta página.
He escuchado comentarios de gente que cuestiona la pobreza de las batallas o los decorados de cartón piedra (coincido personalemente con esto en la escena de la encerrona en la hacienda de Valencia, parece de unitario), pero más allá de eso, considero que esta película no se hizo para impresionar por su puesta en escena, más que por la complejidad e impacto de su historia. Si algo me molestó, debo decir que fue el montaje de Jonathan Pellicer. La combinación de cámaras lentas con imágenes congeladas (supongo que en un intento de modernizar el estilo de la cinta) se sienten forzadas y fuera de lugar.

Con la película en cartelera, Lamata no se detiene y ya tiene 2 proyectos paralelos en busca de financiamiento. "Como cineasta, si quieres adelantar, debes cargar con un baúl de ideas a cuestas. Por cada película que uno hace, siempre hay 5 o 10 que se quedan en distintas etapas." Mientras, nos ofrece una reflexión final sobre sus expectativas con Taita Boves:
"Me interesa que se lleven preguntas e inquietudes sobre lo que es el pasado de Venezuela. Siento que un país necesita tratar de comprender su pasado, que no es lo mismo que anclarse en él o creer que lo que pasó antes es una maldición que nos va a perseguir por siempre. Un país necesita su pasado para tener identidad, igual que uno necesita su memoria. En la película, lo que sigue al titulo es una pregunta… “¿Hasta donde llega tu venganza, Taita Boves?” Tengo ganas de hacerle la misma pregunta a todos los venezolanos por muchas circunstancias del presente."

Insisto, Taita Boves es una muy buena película. Una de las mejores cintas venezolanas del año.

4 comentarios:

Mr. Mxyztplk (pronunciado mix-yez-pit-el-ick) dijo...

Comencé emocionado, pero a mediados de la peli me dió sida en los ojos.
Con la baja calidad del cine nacional entiendo que sea de lo mejor del a˜õ, pero eso no es lo mismo que decir que es una buena película no?
Acá mi reseña http://lasresenasdelanonna.com/13-09-2010/peli-taita-boves-lamata-desciende-a-la-locura/

Caque dijo...

Jajajaja lo lamento por tus ojos. Chamo, llamame loco, pero a mi me gustó. Y no es que me gustó "entre las venezolanas", me gustó, de verdad.
Hay algo teatral en el cuento que me gustó mucho y no es que se me salió el groupie.
Laura ópina más o menos lo mismo que tú y puedo entender por qué, tu reseña es validísima también.
Ya comento por allá.

Unknown dijo...

A mi no me gustó, aunque Juvel Vielma está impresionante. Creo que no estaba preparada para tanto odio (jajaja) y el montaje 'alternativo' no me cuadra para nada con una película histórica.

Caque dijo...

Gracias por pasar y comentar Gaby!
Sin duda el "Montaje moderno" es el punto débil de la película. Especialmente porque nunca se plantea como un código recurrente. Lo usaron en un par de escenas y ya. Pareciá una ocurrencia repentina. Igual, no me empaña la totalidad de la película, que insisto, me gustó.