lunes, 16 de mayo de 2011

El Último Cuerpo: Tras la Crónica Roja Zuliana

El asesinato de un travesti en la ciudad de Maracaibo despierta en el periodista Heriberto Camargo (William Goite) una sed de investigación por la verdad, que como suele ocurrir en este tipo de historias, le revelará una red de conexiones más intrincada y peligrosa de lo que jamás imaginó. En ella entran en juego un sicario V.I.P (Jean Paul Leroux), un comisario mala sangre (Miguel Ferrari) y un periodista novato (Guillermo García), que junto a otros personajes, moverán los motores de la tercera y mejor lograda película del cineasta venezolano Carlos Malavé hasta la fecha.

Ojo, la película está lejos de ser perfecta, pero sí se siente un crecimiento en la forma de narrar del cineasta y en su manera de engranar al elenco. Para mí, el gancho está en el origen del material. El ÚLTIMO CUERPO es una combinación de sucesos y personajes reales de la crónica roja Marabina, pero lo suficientemente bien Manoseada y con suficiente salsa como para convertirla en una entrañable historia policial, tal como le gustan al director.
“El Sr. Heberto Camacho fue un periodista real de sucesos de Maracaibo. Yo lo que hice fue tomar la esencia del señor Camacho como profesional y lo junté con mi idealización del personaje. Así nació CAMARGO que es el protagonista. Lamentablemente Camacho murió antes de que yo entrara al proyecto y por razones todavía oscuras para mi, sólo puede tener acceso a la familia después de haber terminado la película. Gracias a Dios, ellos ya la vieron y les encantó.”

El proyecto comenzó con un guión de Edwing Salas y Dámaso Jiménez, que luego Malavé reescribió y convirtió en la versión que finalmente llegó a la pantalla. Yo pude ver la película un par de meses antes de su estreno. Completan el elenco de la cinta Mercedes Brito, Jesús Cervó, Matilda Corral, José Roberto Díaz, Sócrates Serrano, Vicente Peña, Guillermo Londoño, Guillermo Canache y Jackson Gutiérrez.

¿Por qué trabajar con actores caraqueños haciendo de Zulianos y no con actores de la región? El tema de los acentos pudo ser riesgoso...

“Hay muchos motivos. El principal, es que yo estoy acostumbrado a trabajar con un elenco casi fijo, que me da seguridad y que además son grandes amigos. En cada película se incorporan nuevos actores dependiendo de los personajes, es mi forma de trabajar. Igual, siempre he dicho que en Venezuela somos demasiado destructivos con nuestro talento. En Estado Unidos alguien que nació en New York puede hacer de texano y ganar un Oscar, en España alguien nacido en Madrid o al Norte hace de Andaluz y nadie dice nada. En la película también hay actores de la región en papeles secundarios.”

En ese sentido, William Goite y Miguel Ferrari se roban el show. Aunque los acentos me descolocaron los primeros 5 minutos, pronto comencé a disfrutar de este par que literalmente, sostiene la película sobre sus hombros. Aunque hay lugares comunes en la manera en que están escritos los personajes y en ciertos localismos, los actores no desentonan y Goite hace de Camargo un personaje memorable.

Pepa de Sol

Aunque la participación de actores locales fue reducida, sí hubo cierta participación de equipo técnico local para sortear la complejidad de una cinta que se extendió por más de 50 días de rodaje repartidos entre Caracas y Maracaibo.

“!La experiencia de rodar en Zulia fue Durísima! Lo hicimos en pleno verano del 2010 con recortes de luz, llegábamos de rodar 12 horas y no tenías agua ni luz, ¡No podías bañarte ni comer! Y siempre rodar en otras ciudades es muy costoso y la logística se complica, una experiencia para nada agradable.” Comenta Malavé.

“Además del Calor y el tema de no rodar en tu ciudad, las locaciones, se caían a cada rato, mucha gente no respetaba los tratos o no querían firmar acuerdos, entonces cuando llegabas a filmar no respondían. Un día luego de filmar una escena con un camioneta 4x4, se la llevaron a echar gasolina y se la robaron en plena bomba. Otro día rodamos en el Mercado de Las Pulgas y tuvimos que hacerlo con miles de personas viendo hacia la cámara y comerciantes molestos porque interrumpíamos sus ventas y varios delincuentes detrás de nosotros. Nada fácil. Por razones presupuestarias tuvimos que parar un mes y Jean Paul, Miguel Ferrari y Mercedes Britto tuvieron que volver a sus respectivos países de residencia. Guillermo García empezó en una novela y volver a cuadrar todo el plan de rodaje fue una odisea. De las particularmente difíciles, pues hubo una secuencia en un platanal que dura como 3 minutos en pantalla, pero que tomó 4 días de rodaje dispersados entre Abril y Junio del 2010, la empezamos 45 personas y la terminamos 12. Y otra escena donde los planos de uno de los actores son en Maracaibo y los de los otros actores se rodaron en Caracas, todo un reto a nivel de puesta en escena.”

“Si no Filmo, No Como”

Mientras algunos cineastas siguen dando retoques a sus “obras maestras” y otros pelean por sacar adelante proyectos en larga gestación, Carlos Malavé ya está listo para estrenar su tercera película (la segunda en menos de 9 meses luego de Las Caras del Diablo) y lo hace al tiempo que inicia el rodaje del remake de Azotes de Barrio en Petare.

El hombre no para. Y aunque tal ritmo de trabajo se siente atípico en un medio tan adverso como el del cine nacional, las razones de su productividad residen en la más simple de las respuestas:

“Mi meta es vivir del cine y la única manera de hacerlo es producir constantemente. A veces es muy duro porque económicamente se tarda en ver los frutos. Hay gente que a veces me crítica por hacer un cine comercial y yo prefiero venderme al público que venderme a determinada marca de zapatos o de comida.”

Sin embargo, siempre existe el dilema de calidad vs. cantidad. La mayor parte de las críticas a tus películas anteriores, Por un Polvo y Las Caras del Diablo, se afincaron en la pobreza técnica más que en sus historias. Hay quien dice que prefiere una película bien hecha, que 3 hechas con poco acabado, ¿Tú que piensas?

“Hay películas Venezolanas que han tardado muchos años en estrenarse con excelente fotografía y dirección de arte que no han llegado a ningún lado, ni al público ni a festivales. Creo que esto no tiene que ver con Cantidad o Calidad sino con las historias que contamos y como se involucra el público con sus personajes. (…) En ese sentido, creo que la gente que vaya a ver El Último Cuerpo se encontrará con un personaje muy entrañable que los mantendrá entretenidos por dos horas.”

A pesar de que la versión que vi no era la definitiva, lo certifico. El Último Cuerpo sigue teniendo ese "Toque Malavé" que tanto se ha criticado en sus filmes anteriores en materia de arte y fotografía, pero ciertamente, esta es su película más entretenida y "redonda", en gran parte gracias a un personaje carismático, muy arraigado a un tiempo y espacio del imaginario criollo que teníamos rato sin ver en la pantalla.

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