Un sicario llamado La Parca se ve obligado a secuestrar una clínica privada para salvar al amor de su vida. Así arranca la ópera prima del venezolano Diego Velasco, una historia de violencia, venganza, amor y acción a la gringa con toque criollo o viceversa.
A estas alturas, la prensa y los tweets ya lo han dicho prácticamente todo sobre la película. Humildemente, aquí les dejo mis 10 razones por las que considero que es imperdible:
1. Porque su empaque gráfico es fabuloso. ¿Habían visto alguna vez unos posters y unos trailers tan bien hechos para una película venezolana? Yo no.
2. Porque tiene las mejores escenas de acción que se han hecho para una película en Venezuela. De esto ya escribí un post
aquí.3. Porque tiene una secuencia musical al ritmo de El Puma. ¿Por qué no se había hecho antes? !Agárrense de las manos!
4. Porque Marisa Román sale en ropa interior y está "mi amor". Mujeres, pítenme en coro. No importa.
5. Porque el guión está mundial. Truculento de cabo a rabo, sorpresivo, divertido y entretenido. Aquí quiero extenderme.
En Venezuela lo extraordinario se hace cotidiano, ¿no? Claro que sí. En el 2005, el director Diego Velasco, se lanzó un tour por varios ambulatorios públicos de Venezuela. No lo hacía por ocio ni por necesidad. Investigaba. Y es que aunque vive en Los Angeles y le va de lo mejor por allá como cineasta, insiste en hurgar en la venezolanidad que aún conserva y que ya trató de reflejar en su cortometraje
Cédula Ciudadano (2000).
“Buscaba ideas para hacer un largometraje. Tenía tiempo escribiendo, investigando sobre medicaturas rurales de Caracas. Lo que vi en una noche en un ambulatorio de Las Minas de Baruta, me bastó. Nadie sabe lo que pasa allí. En esa medicatura nació la idea acerca de todo lo que puede hacer alguien impulsado por cosas muy buenas, usando un método muy malo.” Comenta el director. “La situación de salud en Venezuela era increíble.”
Cuenta Carolina Paiz, co-guionista y productora del filme: “La gente llegaba balaceada y además estaba el tema de la inseguridad que sentían los doctores. Diego se trajo esa idea a Los Ángeles, la trabajó por 6 meses o un año, hasta que llegó a un punto en el que me pidió que me incorporara.”
Carolina ha trabajado en las grandes ligas del guión. Ha escrito para series mundialmente famosas como Grey’s Anatomy (Por la que fue nominada al Writers Guild Award), Lipstick Jungle y más recientemente, The Descendants con Jim Belushi. A pesar de la experiencia, se necesitaron más de 2 años y 13 versiones para completar el guión de La Hora Cero.
“Fue un verdadero trabajo en equipo y resulta difícil separar los aportes de cada quien. Yo trabajé mucho el humor y otros detalles. Te podría decir que una de las cosas donde más me afinqué fue en la estructura y los arcos dramáticos. En TV los trabajamos mucho y aquí siento que ese fue mi mayor aporte. Por muy pequeño que fuera el personaje, todos tienen su arco.” Concluye Paiz.
Esto último, a mi juicio, es un punto débil de la película. Si bien el guión funciona, se siente algo formulaico en la manera en que se resuelven tooooodos los conflictos, especialmente la subtrama de la miss y una de las rehenes. Y sí, hay lugares comunes, pero creo que van de la mano con los convencionalismos del género y no sentí que hicieran ruido.
6. Porque el elenco está muy bien balanceado entre caras conocidas y caras nuevas. Según Velasco, le fue bien en Cédula Ciudadano(2000) mezclando actores profesionales con noveles. “Unos tienen instinto, los otros experiencia. Así que para mi, combinarlos balancea todo. El profesional me baja al empírico y el empírico le sube al profesional.
En base a eso, el más difícil de encontrar fue el rol protagónico, La Parca. Estuvimos 4 meses buscando en varios países tratando de buscar el actor perfecto porque estábamos claros que la película era ese personaje. La productora consiguió en youtube el video
Bala Perdida, del rapero Zapata 666 y de inmediato la directora de casting salió a buscarlo en la calle, porque él no tiene ni facebook, ni nada. Finalmente lo encontraron y el mismo día recibió la llamada nuestra, porque apenas lo vimos, dijimos: “Este es”.
Zapata 666 cumple con su trabajo sin destellos ni bajones memorables. Se sumaron Laureano Olivares (A mi juicio, over the top, no me lo creí), Erich Wildpret (Bien), Amanda Key (hermosa esta mujer), Marisa Román (Bien), Albi de Abreu (Bien), Alejandro Furth, Steve Wilcox, Rolando Padilla, Beatriz Vázquez, Ana María Simon (Muy bien) y muchos otros. Pero quienes se la comieron, sin duda, fueron los malandros.
7. Porque está hecha del ombligo para afuera. Que el cine venezolano es ombliguista, es un argumento frecuente entre sus detractores y, a mi juicio, en desuso. Eso de que aquí sólo se hacen películas para consumo del público venezolano, exclusivamente pensadas para quienes comparten nuestra idiosincracia, considero que está cambiando y es algo que el director de La Hora Cero tuvo muy claro desde el comienzo.
8. Porque es una peli de acción y ya. Siempre me molestó la forma en que muchos le cayeron encima a Secuestro Express por la ligereza en el tratamiento de la violencia y el tema social. Siento que le pedían a la película mucho más de lo que pretendía ser. Para í, siempre fue una película de acción y ya, sin mayores moralejas o análisis sociales. Lo mismo aplica para LaHora Cero, que de paso, es mucho más violenta y compleja. Espero que no empiecen a tildarla de golpista o le levanten una investigación como quisieron hacerle al video de One Shot de Hernán Jabbes.
“En la película, cada personaje toma decisiones que afectan la vida y la trama de los demás y creo que todos aprenden que no puedes juzgar a nadie hasta estar en la situación del otro. Traté de cuidarme de no dar sermones, pero quiero que la gente se vaya con la idea de que nada es blanco y negro, que hay una gran escala de grises. En Venezuela decimos mucho que estamos polarizados, ricos y pobres, chavistas y opositores, malandros y victimarios, pero la realidad es mucho más compleja. Nadie es completamente bueno o malo, todos tenemos defectos y conflictos, es la realidad de todos aunque no todos la quieran ver.” Comenta Diego.