jueves, 30 de junio de 2011

"Er Conde Jones" Trailer

Es increíble la cantidad de gente que recuerda las "Conde Aventuras"(1994) que transmitía Venevisión con una nostalgia extraña. Hablan de la serie como si se tratara de la era dorada de la televisión. Para mí no lo era. Aunque si la comparamos con lo que se hace hoy, no queda ni mal parada. Las "Conde Aventuras" fueron parte de una época donde se tomaban ciertos riesgos a la hora de producir, o que carajo, al menos se producía algo en nuestra maltrecha pantalla. La serie salió del aire por los altos costos que implicaba grabar en exteriores un episodio completo de "Tor Gun", "CondeCop", "Conde Bond", etc.

Pues bien, luego de más de 10 años desde el surgimiento de la idea de llevar la serie al cine, de pasar por las manos de varios productores (incluyendo el director de "La Hora Cero", Diego Velasco) y de haberse rodado con equipo minímo en varios países, parece que finalmente llegará este año alas salas de cine venezolanas "Er Conde Jones", la primera película de Er Conde der Guácharo. Desde los tiempos de las comedias de Joselo no se veía algo así en el cine venezolano. Aparentemente, distribuirá Blancica. La espero con ansias...

lunes, 6 de junio de 2011

Reverón: Desmontando el Mito

De Reverón se ha escrito y dicho mucho. Y sin embargo, para una gran cantidad de venezolanos, su nombre sigue siendo poco más que una sonoridad. A la mayoría les suena, pero realmente no saben quién es. Si preguntas en la calle, de seguro te encontrarás con gente que reconoce al pintor, al loquito de Macuto, al tipo de la barba y el sombrero que hace poco cumplió 122 años, pero poco más. Si le preguntas al cineasta Diego Rísquez, te dirá que hay mucho más que ver detrás de la barba.

“Nuestra historia formal ha olvidado a personajes como él y creo que mi película ayuda a entender mejor al hombre detrás del mito, siento que la gente lo va a querer investigar más después de verla. Cuando hice Manuela Sáenz (2001), ella era sólo un nombre sin rostro para muchos venezolanos y Beatriz Valdés, luego de mi película, se convirtió en ese rostro para las masas, allí redescubrieron un personaje. Creo que el arquetipo de Reverón se va a desmontar con esta película.”
Aunque no soy fan de los trabajos previos de Rísquez, reconozco que es uno de los pocos cineastas venezolanos cuyo estilo es reconocible en la pantalla. Su pasado (y presente) como director de arte, fanático de la pintura y de la historia, se siente plenamente en cada una de sus cintas, por tanto, no puedo imaginar un mejor director para llevar a Reverón a la pantalla que él.


Esta es una de esas situaciones en las que director y material son perfectos el uno para el otro. No es la primera vez que Rísquez dedica un filme al pintor venezolano más famoso del mundo, ya en 1978 rodó A Propósito de la Luz Tropical y en 1994, Karibe con Tempo, además de obras plásticas donde se revela como todo un “groupie” del artista.

“Me enamoré de su capacidad de crear un universo propio y aislarse en él, allí en su refugio, El Castillete. De eso y de su relación con Juanita, una relación nada convencional; su formación con los grandes, su período blanco… Por primera vez en el continente se pone un artista a la orilla del Caribe y llega a una antítesis de lo que se creía era el colorido caribeño: El blanco domina todos los colores. Es algo que sólo percibe el que ha vivido ahí. Todo es visualmente muy interesante.


Y realmente lo es. Cezary Jaworsky se luce en la dirección de fotografía, hay vida, color y blanco, algo muy distinto a lo que ha ofrecido en trabajos anteriores. Y aunque el Diego se la fuma bien en algunas secuencias, dado su estilo y la naturaleza del material, esperaba que se la fumara aún más. Su vuelo fue comedido y no rompe con el tono de la narración a pesar de que pudo haberlo hecho. Siento que Reverón es su mejor película hasta la fecha.


Para Rísquez, plantearse una película biográfica sobre un personaje que realmente existió, implica buscar todo sobre ese personaje. Vio “pa’ tras y pa’ lante”, en cámara lenta, cámara rápida y cuadro por cuadro los documentales de Margot Benacerraf (1952), Roberto Luca (1945) y Edgar Anzola (1934); Detalló las fotografías de Boulton y Razzeti; Tripeó con el libro Los Fantasmas y Demonios de Armando Reverón de Calzadilla, leyó la entrevista que le hizo Oscar Yánez antes de su muerte y encima de toda esa investigación, le puso el toque Rísquez. “Tampoco la película pretende ser una biografía, no soy historiador. Hay libertad creativa pues me interesa que hayan varios niveles de lectura, el primario, para la gran mayoría del público y otro, con un poco más de guiños para el que sabe y ha leído de Reverón.”

No eres historiador y sin embargo, tus tres últimas películas han sido sobre personajes históricos venezolanos. No eres el único, el "biopic" y la épica venezolana han gozado de cierta popularidad los últimos años, ¿A qué crees que se debe esto?
- Desde el 99, cuando llega Chávez al poder, hay como una vuelta al siglo XIX. Si hay una constante en mi filmografía, es que en todas mis películas estoy buscando una identidad del país, una inquietud de buscar en nuestro pasado para entender nuestro presente. Quiero que nuestra filmografía hable de nosotros y si alguien ha sido pionero en visitar cinematográficamente el siglo XIX, he sido yo.

Sus próximos proyectos puede que tampoco se distancien mucho del tema. Luego de Reverón, Rísquez planea abarcar el tema de la resistencia indígena pero como una ópera.

Castillete en Todasana

Las películas de Diego Rísquez siempre han estado ligadas a las artes plásticas y él mismo dice haber sustituido el pincel por la cámara. Algunos recordarán aquel cameo que realizó en su Francisco de Miranda, donde pintaba in situ el famoso cuadro de la firma del acta de independencia mientras Luis Chataing y Tareck William Saab hacían cola para firmarla. Tan kistch como suena, es innegable que Rísquez ha sido constante con su estilo cinematográfico, firmemente ligado a su faceta de director de arte. Podemos imaginar que se dió vida levantando este proyecto.


Luego de la tragedia de Vargas en el 99, El Castillete de Reverón quedó totalmente destruido. Diego Rísquez, con dinero de su propio bolsillo, tardó dos años en levantar una réplica en Todasana, que al ser visitado por la cineatsa Margot Benacerraf, que vivió en el Castillete original, dijo: “No es el castillete, pero en atmósfera, se siente como si lo fuera”.


Luigi Sciamanna, El Hombre Detrás de la Barba y el Pumpá


En los 70 y 80, era difícil encontrar una cinta donde no estuvieran Miguel Ángel Landa y Orlando Urdaneta. En ese entonces, ellos eran las superestrellas del cine venezolano. Hoy ese título recaería sobre Edgar Ramírez, Erich Wildpret y muy de cerca, repuntando de manera constante, un actor cuyo trabajo no pasa desapercibido. Luigi Sciamanna, quien se ha hecho un nombre a cuenta de una gran cantidad de papeles secundarios que se roban el show y el protagonismo en obras de teatro y el telefilm Sucre, donde interpretó al mismísimo Gran Mariscal.

A pesar del pelero facial que siempre ha caracterizado a Reverón, sonaba extraño imaginarlo siendo interpretado por un actor calvo. Rísquez tenía sus dudas, pero no fue hasta que lo vio actuando con barba en la obra de teatro Los Productores, que quedó convencido de que podía meterse en la chiva de este mítico personaje.


“Luigi es renacentista, es capaz de todo. Canta y escribe obras de teatro. Además ya había hecho un gran papel en mi Francisco de Miranda.” Cuenta Rísquez, “Él tiene unos rasgos físicos tan característicos, que nunca le dan un rol protagónico, pero es un gran actor. No se parece en nada a Reverón, es calvo, nariz aguileña, ojos de otro color, pero conseguimos una gran maquilladora española. Luigi hasta escribió parte del guión, de ahora en adelante tendremos una relación Scorsese/De Niro.”

Para Luigi, la experiencia significó un viaje por vías paralelas entre las demandas físicas y las demandas intelectuales y emocionales del personaje. “Abordas el personaje con la decisión de quien se lanza al mar desde un acantilado. Reverón es un viaje hacia el laberinto, la profundidad, la sombra, la enfermedad, el amor, el dolor, la creatividad, la luz, la religión, el mito, la familia, la naturaleza, la amistad, la locura. Muy intenso, muy intenso. Tanto física como espiritual, emocional y psicológicamente. El intercambio con Diego Rísquez, Sheila Monterola, el equipo técnico, mis colegas actores Diana Volpe, Héctor Manrique, Antonio Delli, Adrian Delgado, Anabela Troconis, Mirtha Borges, Luís Fernández, Prakriti Maduro. Los sonidos de la naturaleza; el mar, el sudor; la disciplina del trabajo; la camaradería; la vegetación; la gente de Todasana (...) Cuando abordas el personaje en el set lo llevas a otra dimensión.”


Tus aportes a la escritura del guión, ¿Fueron hechos de forma conjunta con el guionista Armando Coll o consistió en aportes posteriores a su entrega final?


-Recibí el personaje en el 2009 y no fue sino hasta Marzo 2010 cuando por sugerencia de Marialejandra Yépez, asistente de dirección y script, que Diego se decidió a que participara como co-guionista. El trabajo lo hice a solas. La primera etapa de escritura corresponde a Armando Coll y Diego; la segunda me corresponde y Diego siempre supervisando. La mayor parte del trabajo consistió en reestructurar al personaje central, ahondar en su relación con Juanita, los amigos que lo frecuentan y agregar algunos personajes que en la primera versión no existían. La estructura escrita por Coll tiene la virtud de estar basada en las acciones más que en el diálogo, incorporó la radio como referente del "afuera" y esbozaba un Reverón más silente que parlante y ante todo ejecutante. Muy valioso. Cuando entré como guionista el trabajo se hizo bajo enorme presión por el poco tiempo. Llegó un momento en que estaba desesperado por dejar de ser guionista y volver a ser actor porque, aunque parezca una enorme contradicción, para escribir debí distanciarme del personaje, para verlo desde afuera y proyectarlo dentro de su espacio, sus amigos, el entorno. Además de que no me gusta escribir bajo presión; me causó bastante angustia, pero reconozco que fue un ejercicio maravilloso, que me permitió desde la hoja escrita blindar al personaje.

También Reverón te ha permitido mostrar tus dotes de cantante…
- Cantar el tema de amor de Reverón es algo que ni en mis sueños más delirantes habría podido imaginar. Todo fue producto de la presión. En el lugar donde se escucha ahora la canción Niña Dulce iba otro tema, pero los derechos de la disquera para usarlo no terminaban de salir. Fue entonces a Alejandro Blanco Uribe, compositor de la música de la película, a quien se le ocurre la idea de ponerme a cantar; En una semana agarré unos viejos intentos de poesía que tengo guardados y combinándolos con las imágenes de la película escribí la letra de la canción (…) Me gustaría cantar más. Creo que soy un buen crooner. En efecto mi repertorio es el jazz. Lo creas o no (Risas).

¿El mayor reto de esta producción para ti?
- Interpretar a Reverón, co escribir, componer, cantar...¿Qué más quieres? Me faltó sólo interpretar a Pancho, el mono de Reverón.






Reverón es sin lugar a dudas la mejor película que hasta ahora ha hecho Diego Rísquez. Gran parte de su éxito, recae en la inmensa actuación de Luigi, quien logra fácilmente que nos olvidemos del actor y nos creamos al personaje. Y sí, hablo de personaje porque difícilmente alguien pueda descifrar con exactitud al verdadero Armando Reverón y a su Juanita. He oído comentarios negativos de expertos en arte y pintura, quejándose de la veracidad de ciertos hechos y personalidades. Sus comentarios son tan válidos, como esta visión romántica que ofrece Rísquez en su película. Al final, como cuento, siento que funciona.


Los compañeros de elenco de Sciamanna son un poco más irregulares, siendo Luis Fernández y Antonio Delli los puntos más flojos. Aún así, el balance sigue siendo positivo. Personalmente, sentí que la narración es algo dispersa, pero escenas como la de la entrevista con Oscar Yánez o la pelea con Boulton son tan sólidas, que no me quedó ninguna duda de que estaba viendo una de las mejores películas venezolanas del año.

viernes, 3 de junio de 2011

Cortos Interruptus: Tal Cual

Sigo corriendo detrás de los estrenos nacionales, cada vez más cerca de alcanzarlos. Hoy cumple dos semanas en cartelera esta necesaria e interesante propuesta que enmarcada bajo la iniciativa "Cine en Corto" de la casa productora/agencia de contenidos Los Otros Group, pretende brindar anualmente un espacio en las salas comerciales para el género/formato más negreado de la cinematografía venezolana: El cortometraje.


Y digo negreado porque a pesar de que se sigue financiando y produciendo, es bien difícil seguirle la pista. No debería haber una, sino varias citas anuales para poder acceder al trabajo de los nuevos (¿Y por qué no viejos?) realizadores que tienen algo breve (no necesariamente pequeño) que contar. En ese sentido, desde aquí seguimos aplaudiendo las iniciativas del Festival de Cortos Chorts y apuestas como la realizada por Cines Unidos durante el pase por salas de SubHysteria, donde la cinta compartió pantalla con el corto Jesús TV.

Las 5 historias que conforman Cortos Interruptus no guardan ningún tipo de relación entre sí, ni siquiera tienen una conección temática. Lo que sí comparten, es que ya todas han sido estrenadas con anterioridad y han tenido su espacio en la agenda mediática venezolana. Todas han ganado premios nacionales e internacionales, pero a pesar de ello, su alcance ha sido limitado. Como en la unión está la fuerza, el empaque de esta antología les está brindando la oportunidad de tener un chance en salas de todo el país y hasta de tener un retornito económico, cosa que el cortometraje por si solo no suele generar.


Aunque la idea me parece un palo, el resultado final tiene cosas cuestionables que trascienden la calidad de los cortos en sí. Lo primero que destaca de la cinta es su increíble poster, diseñado por la gente de Meollo Criollo y que sirve de base para una secuencia animada de créditos iniciales que impacta. Punto a favor que se pierde en el momento en que el cortometraje "Tuya" de Ivan Mazza se presenta con subtítulos en inglés.


Entiendo el costo que implica tener una copia en cine de un cortometraje, pero sentí que la suma de detalles como estos son los que terminan por ensuciar el todo de una cinta, que por lo "interruptus" de las transiciones entre un corto y otro, se siente un poco ensamblada a los coñazos.

Luego de la historia de suspenso de "Tuya", pasamos a la comedia con un golpe de audio y un cuadro a negro. Arranca "Todo lo que Sube" de Miguel Ferrari. Si no había presupuesto para realizar transiciones con el mismo recurso de los créditos iniciales, hubiera sido preferible un limpio fundido a negro, que tal vez hubiera podido también salvar los segundos iniciales de todos los cortos que siguen y dotarlos de una presentación para que la gente supiera qué corto estaba viendo.

"Colmillo" de Albi De Abreu le da un toque agridulce a la muestra, para luego dar paso al grotesco fresco de ciencia ficción venezolana "La Uva" de Alejandra Henao, uno de mis favoritos. Concluye el Cortos Interruptus el divertido "Jesús TV" de Gastón Goldman y Héctor Orbegoso que en este, su cuarto o quinto "estreno", sigue metiéndose al público en el bolsillo y cierra en alto la antología.
A pesar de los detalles, Cortos Interruptus es una película que se disfruta y nunca aburre. En una sola sentada tienes suspenso, drama, comedia y ciencia ficción, además del ya mencionado raro chance de disfrutar de propuestas novedosas de la mano de los operaprimistas de mañana. Ojalá el proyecto se mantenga y perfeccione en las próximas entregas. Way to go!