miércoles, 14 de abril de 2010

subHysteria: Cine Guerrilla, ¿Cine Rentable?

sH14-M. Si aún no se ha topado con esas siglas, poco le falta. Es el sello distintivo de subHysteria, película perteneciente a un movimiento cinematográfico que espera tomar al país por sorpresa. El Cine Guerrilla: sin guión, sin presupuesto, sin reglas...

Cuando el 14 de Mayo vayan a verla a los cines y lean los créditos, se darán cuenta de cómo la mayoría de las personas del equipo técnico tienen como mínimo tres cargos. No podía ser de otra forma si se quería sacar adelante este proyecto con tan solo 130.000 dólares (Una ganga comparado con el Millón y Medio que puede costar una película promedio).
“Esta es la película venezolana más barata que se estrena en los circuitos nacionales, por eso es que queremos meter un millón de espectadores en las salas de cine, porque sería tan paradójico, que la historia de David y Goliat se repitiera.” Comenta su director Zelig.
Financiado entre familia, amigos, vecinos, “product placement” y alianzas estratégicas, la película es hija mestiza de Estados Unidos y Venezuela y un claro ejemplo del llamado Cine Guerrilla, del cual su director es ferviente militante.
“Este es un genero dentro del mismo cine independiente. Generalmente cualquier película que se haga por menos de 500 mil dólares es considerada guerrilla, a eso le sumas el hecho de tener un equipo técnico súper reducido, muy pocas locaciones y pocos actores. En dos platos: Es hacer cine con las uñas. Películas como El Mariachi, El Proyecto de la Bruja Blair, Open Water y más recientemente Actividad Paranormal, son películas guerrilla que han trascendido el umbral de más de 100 millones de dólares de taquilla.”

“La Promoción también es estilo guerrilla. Se nos ocurrió hacer un Taller Práctico de Mercadeo Guerrilla de Películas, usando como plataforma a subHysteria, hasta ahora tenemos casi 30 miembros, que sin ningún tipo de interés más que ayudarnos porque les gusta el concepto, se han convertido en nuestro motor de mercadeo. Ahora más que nunca, siento que en la unión esta la fuerza. Nos autodenominamos el SubHysteria Street Team, su labor es convertirse en multiplicadores de todas las ideas que queremos transmitir, desde nuestra consigna sH 14-M (subHysteria el 14 de Mayo), pasando por performances públicos. Si quieres ser parte de él sólo ingresa el nombre en facebook y nos encontrarás. No puedo decir mucho porque queremos sorprender a todo el mundo, pero sí les digo que subHysteria va a estar, literalmente, hasta en la sopa!”

lunes, 5 de abril de 2010

Des-autorizados (3): Elia, ¿Por qué?

Yo no vi Des-autorizados en una sala de cine. La vi en casa de Elia Shneider y "El Don"Novoa, en una exhibición especial para la prensa escrita. Al terminar la proyección (Que no fue tal, pues la vi en una laptop) le pregunté a la asistente de prensa de la directora (mi única compañera de visionado) qué le había parecido la película.

“Me encantó. Es muy Elia.”- Dijo.

¿Cómo?... ¿En serio?...
Pensé que se trataba de una jaladita corporativa, nadie muerde la mano que te da de comer. Pero minutos después comprobé que el comentario era acertadísimo, pues sólo al conversar con Elia te das cuenta de cuánto se parecen su realidad y su ficción.

“Si ciertamente el arte dramático es un arte colectivo, todas las etapas de producción tenían que pasar por el prisma de Elia.” Comenta la Directora. “Fue un proceso muy rico, muy creativo y muy libre, donde literalmente hice lo que me dio la gana. Coloqué la música que a mi me gusta, las locaciones que tienen un significado especial para mí, no hay nada allí que no sea importante para mi. El tango lo amo, por eso quise que la música fuera así. Las locaciones son las de la Caracas de mi infancia, lugares que tienen un significado especial, que me dejaron huella. Hay muchos elementos autobiográficos en la película.”

Y de seguro la cinta dirá algo para quienes conocen a Elia o están familiarizados con el proceso creativo. Pero, ¿Qué hay del resto del público? ¿Qué hay de todos esos que fueron al cine apostándole al cine nacional o al entretenimiento y terminaron saliéndose de la sala? ¿Qué hay de quienes twitteaban durante la premiere, pidiendo auxilio por no poder dejar la sala por estar sentados cerca de algún actor? ¿Pensó Elia en ellos alguna vez?

“Traté a más no poder de que no fuera un trabajo “ombliguista”. No quiero que la película sea sólo un vistazo al ombligo de Elia, sino que la gente se relacione con lo que ve. ¿Cómo lo tomará el público? Pues espero que de la misma forma en que se acercan a un museo para ver un cuadro. El cuadro no te lo dice todo, te va dando pistas, lo que lo hace interesante es esa relación dinámica entre la obra y el espectador, donde cada quien aporta un significado distinto. No hay nada más aburrido que darlo todo. Siempre he pensado que al público hay que hacerle caso, pero no hay que obedecerlo. No hay que darle todo. Yo soy de las que prefiere pedirle que haga un esfuerzo, que vaya a ver la película y la descubra, que la vea varias veces si no la entiende del todo, que saque sus propias reflexiones.”

Estoy de acuerdo. Y reflexionando concluyo que la película no me gustó. Vamos, que con Elia se puede conversar de forma larga y amena de cosas muy interesantes, pero sus reflexiones sobre el hecho creativo, a mi parecer, no salvan a Des-Autorizados.

Rescato la escena en la que Actriz y Personaje se encuentran. Sí, hay algunos textos interesantes y sí, el "intento" de hacer otro tipo de cine es válido y necesario en nuestra cinematografía, pero aún así, no.

“En Argentina y Uruguay la han amado. Creo que es una película para pocos espectadores, no la hice pensando en el número de personas que podía meter en la sala, sino pensando en comunicar y conectar.” Dice Elia.

Bueno, yo no conecté con la cinematografía, técnicamente es muy pobre. Esto no importaría si el contenido fuera muy sólido, pero tampoco. Las actuaciones son irregulares, Erich Wildpret hace un buen trabajo, Samantha Dagnino está normal y Juan Carlos Alarcón... Bueno, debería volver a animar el Club Disney.
El guión puede estar lleno de buenas ideas, pero sin una forma que las haga interesantes de seguir durante 90 minutos. En posts pasados dije que la peli se siente como un batido del 8 1/2 de Fellini, con estética wanna be de Jean Pierre Jeunet y otro tanto de Charlie Kauffman en el guión. Uno puede pensar que con tanto maestro y tanta influencia la peli debe ser bestial, pero la verdad, no todo lo bueno sabe bien junto.